Tier list cine y series de noviembre: perros de reserva, robots terroríficos, superhéroes varios, Napoleón...
Las series y películas del mes, ordenados en ranking para que no tengas que pensar.
Hi, personicas.
Se acerca ya el final del año, con las consiguientes listas con tops de series y películas que llegarán más pronto de lo esperado. Mientras repasamos algunas cosas que no han estado tan guay, amen de otras que sí y lo mismo entran en listas. Veamos la tiercita.
EXCEL
El asesino
Sólo David Fincher es capaz de hacer sus actos confesionales a través de un psicópata asesino, y extremadamente es el motivo por el que lo amamos. El asesino es su intento de resarcirse de la modesta decepción de Mank, una película que él mismo parece ver como un ligero desliz que toca compensar a base de violencia pulp macarra. Su estilizamiento extremo diluye de la superficie un humor muy Park Chan-Wook (que asoma también en algunas transiciones), y aparenta frialdad hasta que llegan momentos de absoluta crueldad y suciedad, incluyendo una de las escenas de acción del año que funciona como perfecto opuesto de John Wick.
Aun así, Fincher se guarda sorpresas en este trayecto de muerte y venganza que termina siendo un autodescubrimiento muy sincero (para el personaje, y a un nivel muy complejo también de su autor), dejando un final que puede resultar anticlimático pero es toda una declaración de intenciones. También un gran retrato de lo que es un fan de Morrisey. We are so back.
El club de las peleadoras
Muy juguetona propuesta de instituto que recoge la sátira a lo bestia de películas como Escuela de jóvenes asesinos o Fuera de onda, y lo aplica a un falso Club de la lucha llena de diálogos con los que partirse de risa. Es muy fresca en su manera de entender las dinámicas de instituto, pero ante todo es una comedia muy comedia que saca lo máximo de la improvisación de líneas y de un reparto fino-finísimo.
En Amazon Prime Video.
La mesías
Los Fabelman, Mommy y Canino todo bien mezclado en una coctelera donde Los Javis no pueden resistirse tampoco a las tendencias misicas. Pero se perdona, porque el viaje que realizan en el proceso es apasionante, haciendo el mejor uso de lenguaje audiovisual en España este año. Momentos de intento terror, aunque nunca caigan del todo en el género, a través de uno de los personajes más escalofriantes que una serie se ha atrevido a retratar recientemente. Ni Dahmer ni leches, quien más te dejará hecho un destrozo es quien más asegura quererte. Menudo rosario de la Aurora.
Reservation Dogs
Tan rápido como llegó (y nos conquistó) se va una de las series más refrescantes de los últimos años. La vida de estos jóvenes de una reserva nativa mantiene una reconfortante excelencia en cómo muestra el camino vital que deben recorrer. Muchos atrevimientos formales y también muchas referencias al cine de Richard Linklater (algunas inesperadas pero muy acertadas), manteniendo su inquietud por hacer especial cada episodio y al personaje en el que deciden centrarse en ese momento.
Pero este adiós es como un espíritu ancestral, siempre presente contigo aunque no te vaya a dar consejo pero consciente de que ahora vas a recorrer un mejor camino.
Sabotaje
Material inflamable. En tiempos de pura ecoansiedad, esta sorpresa puramente indie adapta el libro de potente título "How to Blow Up a Pipeline" para hacer un thriller de atracos que resulta nervioso más que entretenido. Y ya puede, porque en poco más de hora y media logra hacer un estupendo estudio de un grupo de ecoterroristas, sus contradicciones y la necesidad de su causa, mientras hace un ejercicio de tensión que te tiene destrozando el asiento con las uñas. Absolutamente urgente, quizá de las películas más implacables del año.
SÍ
Black Friday
Como propuesta de terror tardía post-Halloweenesca, pocas mejores que una guarrada muy consciente de lo que puede y debe hacer. Eli Roth no engaña, su slasher festivo tiene toda la diversión y todas las vísceras esperables, con un misterio donde intenta emular el éxito de las Scream sin acabar demasiado alejadas de las recientes (o de una versión buena de Sé lo que hicisteis el último verano). Guay.
En cines.
Bosch: Legacy
Rescatamos el texto de la primera temporada, porque la serie sigue en sus trece y sigue molando.
No sabemos qué fotos comprometedoras tendrá Titus Welliver de algún alto ejecutivo de Amazon para que le hayan dado siete temporadas de un thriller sobre un policía complejo y testarudo, además de un falso spin-off que no deja de ser la misma serie de antes, que ha tenido audiencia limitada. Pero eh, lo aceptamos, porque Bosch: Legacy es otro trabajo sublime, con buena exploración de la corrupción en las instituciones, la oscuridad en el corazón de una ciudad como Los Ángeles y un detective privado fan del jazz. Pollaviejismo bien.
Doom Patrol
La serie de superhéroes más rara en todos los sentidos. Principalmente rara por su existencia, siendo capaz de llegar a cuatro temporadas sin que la cancelen sin pena ni gloria tras haber estado en una plataforma de streaming ya difunta y siendo competencia de los planes de DC para hacer series de supers. Y también porque pudo extender todo lo posible un grupo de héroes imperfectos que están todo el rato pensando en lo tóxicos que son, mientras combatían cosas absurdas como culos mutantes o una dimensión alternativa donde todo es un musical. Se ha ido fiel a sí misma, y siendo emocionante, lo cuál no es algo que muchos esperarían.
Samurai de ojos azules
No se le puede quitar un aura de ser "La serie de anime que veremos los que vemos poco anime de manera regular", pero increíble despliegue más cuidado. Visual y narrativamente. Cero algoritmo en una serie que revisiona el Japón samurai en era de invasión occidental con una perspectiva interesante, brillando especialmente en una acción alucinante que se corta poco en términos de violencia. Tiene un poco de actitud propia de cuando Tarantino quiso explorar lo samurai en Kill Bill, evidenciado con unos cuantos guiños, así que por ahí entra bien.
Una noche con David Johansen. Por Martin Scorsese
Manteniendo el mismo impulso narrativo que guía tanto sus obras de ficción como las de no-ficción, Martin Scorsese nos lleva por una Nueva York desaparecida, un cambiapieles buscando qué le define y una meditación sobre el paso del tiempo. Todo a través de un personaje y un ritmo que se siente tan cómodo en el rock and roll ruidoso como en el swing, y empleando los mejores trucos para engalanar esta mezcla de documental y concierto filmado tan destacable.
OK
El viejo roble
La brújula moral de Ken Loach siempre es reconocida y hasta necesaria, porque pocos cineastas encuentran la manera de plasmar las dificultades de la clase obrera sin condescendencia y sin distancia. Con el tiempo, eso sí, sus intenciones son menos sutiles, y sus personajes tienen que expresar más a viva voz lo que la película quiere comentar, siendo en este caso la pérdida del movimiento solidario entre los trabajadores y el drama de los refugiados.
Esta tendencia, y un par decisiones pensadas para ser lacrimógenas, hacen que pierda calidez con otros trabajos, aunque siga encontrando belleza en esa letra del cártel que se sigue desmoronando por mucho que le empujes o en esa comunidad que procesa la pérdida unida.
En cines.
Loki
Más problemas de los habituales por tener que arreglar desaguisados narrativos del bigger picture, uno de los pocos aciertos en series de Marvel ha tardado en encontrar su traviesa y loca energía. Por fortuna, en cierto punto toman las riendas Justin Benson y Aaron Moorhead, que igual son de los mejores valores futuros de Marvel si quieren seguir yendo en la ciencia ficción más confusa y loca. Ellos proporcionan los mejores momentos retrofuturistas en lo que podría haber sido una estupenda Doctor Who en clave marvelita.
Napoleón
Es posible que el tan cacareado montaje de 4 horas mejore algunos de los problemas para alternar de tono y desarrolle mejor la perspectiva de una de las dos partes más importantes de este relato, pero no faltan cosas que disfrutar de este increíble despliegue desnortado de Ridley Scott.
Su comedia de palacetes roza el slapstick de manera maravillosa para caricaturizar a un hombre impulsivo obsesionado por una grandeza y un poder que nunca le correspondió, incapaz de comprender su lugar y sus circunstancias, y las secuencias de batalla tienen toda la épica esperable de él. Con un poco más de tejido conectivo es posible que aspire a ser un SÍ, pero mientras deleitémonos porque "EL DESTINO ME HA OTORGADO ESTA CHULETA".
En cines.
Saben aquell
Bastante estándar aunque sobrio Ha nacido una estrella donde él (aquí ella) no era especialmente famoso y ella (aquí él) apenas tiene deseos de triunfar (o deseos a secas, la mitomanía a veces no te lleva a profundizar). David Trueba prefiere estudiar conexiones y desconexiones a explorar, ya sea un mito, un país o siquiera una persona. Y hay valor en ello, y también en su melancólica elegancia, pero el redoblaje es una cosa que hay que tragar. Es confuso, porque al principio crees que igual la película está originalmente en catalán, pero luego te das cuenta de que no, y estás constantemente reajustándote ante la disonancia. Y eso juega en contra de interpretaciones que, por otra parte, están muy calculadas.
En cines.
MEH
Frasier (2023)
Quisiéramos o no (y sabe el Niño Jesús que no queríamos), un remake/secuela/reboot de Frasier era algo que podía pasar en cualquier momento, y al final ha pasado. Veamos. Resulta que al final Frasier sí se lió con Laura Linney y tuvieron una relación de varios años. Pero ahora se han separado y Martin ha muerto, así que Frasier decide volver a Boston para aceptar un trabajo en Harvard y pasar más tiempo con su hijo Frederick, que ahora es un bombero de treintaypocos.
La serie vuelve a plantear viejos esquemas con nuevos personajes (por lo demás totalmente vacíos), otra vez repartidos entre el trabajo (la jefa de departamento y un supuesto amigo íntimo que jamás fue mencionado en 11 años de Cheers) y la familia, con el hijo (que sirve para replicar de manera un poco perezosa el conflicto white collar-blue collar de la original entre Frasier y su padre), su compañera de piso (que de momento parece colocada ahí sólo para que la serie tenga su propia, y cansina, tensión sexual no resuelta) y el hijo de Niles y Daphne (que directamente no se sabe qué pinta aquí en absoluto).
Por el inmenso legado que trae a cuestas y algunos chistes que parecen de serie de Nickelodeon, parece condenada al NO, pero al final acaba instalada en realidad en un muy mediocre MEH. No hay nada especialmente horrible aquí y es cierto que a todas las sitcoms hay que darles tiempo, pero vistos los cinco episodios emitidos hasta el momento, esta nueva Frasier es plana y olvidable hasta decir basta, consiguiendo rascar alguna fugaz sonrisa (casi siempre a través de guiños al pasado) que hace que no te apetezca ni odiarla. Que a estas alturas lo único que le quede para llamar la atención sean posibles cameos de David Hyde Pierce, Jane Leeves o Peri Gilpin (que se entiende que en algún momento caerán, a cambio de suculentos cheques) no indica nada demasiado bueno para su futuro. (poliptoton)
La ermita
Hacer una segunda película en España tras ser revelación es casi más complicado que la primera, así que no hay que hacer mucho ascos a la oportunidad buena que te permite establecerse. Por eso no apetece mucho reprochar a Carlota Pereda que el fabuloso slasher punk teñido de rosa de Cerdita se vea sucedido por un terror "sobrenatural" más génerico con tintes de encargo, que confirma nuevamente que Belén Rueda es una red flag en esta clase de horrores con dramones. Hay cosas reseñables, pero en general un poco a medias.
En cines.
Rick y Morty
La serie de Dan Harmon se ha deshecho de Justin Roiland tras destaparse todas sus movidas chungas, pero el problema más acuciante de esta otrora irreverente y refrescante propuesta sigue ahí. Sigue atascada en volver a las aventuras de los comienzos, cargadas de buenas referencias, y en seguir desarrollando un lore y una narrativa "principal" que da para que content creators sigan haciendo "ESTO SIGNIFICA EL FINAL DEL EPISODIO TAL". Entretiene bien cuando engancha un par de capítulos buenos, pero qué cara de nuevos Simpsons se les está quedando.
The Marvels
Muchas cosas señalables donde se nota una producción apresurada, aunque no dejan de ser una vez más la misma esencia de la fórmula Marvel. No por ello deja de ser cierto que está lejos de ser el desastre que algunos tenían escrito en el titular desde la anterior obra Marvel, sacando momentos entrañables de su camaradería femenina, de su manera de abrazan la space adventure absurda y de un buen puñado de gatos. Ya tiene más que la otra peli de la Capitana Marvel, aunque le vayan a caer más palos que a ella por el fracaso comercial.
En cines.
NO
30 Monedas
A uno nunca se le queda curiosidad de cómo seguirán las películas de Álex de la Iglesia tras su finales locos donde todo se va al carajo, porque tiene la imperiosa necesidad de hacerlos. Sin embargo, 30 Monedas Temporada 2 da la respuesta retozando en el lodo en el que se metió el final de la temporada anterior, pasando de lo sobrenatural y lo religioso a las conspiraciones global de una manera que ultraMEH. Qué pena.
Five Nights at Freddy's
Una de estas malas-maluchas-malas de Blumhouse, donde resulta hasta desconcertante donde ve la chavalada el atractivo para hacerla un éxito. No será desde luego en los traumitas fraternales de su protagonista currela, o en esa nostalgia bastante churruscada. Animatrónicos bien, pero las dos únicas secuencias decentes te las ha mostrado ya en el tráiler. Realmente pocha.
En cines.
Nyad + Rustin + El negocio del dolor
En Netflix todas, claro
Wish. El poder de los deseos
La película que se vende como intento de homenajear los 100 años de Disney, pero que parece más una recopilación de todos los esquemas y fórmulas que han quemado en todo ese periodo. También de guiños que están hechos casi con la insistencia de un codazo continuo. Todo para una historia bastante pobre, que además es demasiado enrevesada (si no se puede resumir lo que pasa en 10 segundos, ¿a quién va dirigida exactamente?), con una protagonista MEH y un villano (el primero de verdad en años) que no se explica bien qué le motiva. Todo esto con una animación que quiere unir 2D tradicional y CGI, porque otros estudios lo están haciendo y de manera alucinante, pero no consiguen que haga click incluso quemando recursos por doquier. Vaya bajona.
En cines.