Tier list de cine y series de diciembre: la casa de Zemeckis
Las películas y series del mes, y el boomer supremo
Hi, personicas.
Ya terminó el 2024, y repasamos lo mejor que nos dió tanto en cine como en series. Aun así, y antes de mirar al siguiente año (del que ya tenemos estrenos gracias a las distribuidoras lanzando cartas un 1 de enero) tenemos que repasar cosas que no entraron en los mencionados repaso. Bien porque, en efecto, eran una mierda, o porque aun siendo dignos de mención se quedaron justos para entrar en los tops.
Además de entrar en dichos estrenos, también tendremos la tier extra de director, que este mes se centra en la obra de Robert Zemeckis, tal y como votaron los lectores en el Discord (si quieres influir en la elección de la próxima tier tendrás que entrar y esperar a que salga la encuesta para votar).
Ahora sin más preámbulos, la tier del mes:
EXCEL
La guitarra flamenca de Yerai Cortés
Resulta impresionante que la estrella con más voluntad de vender sea capaz de dar un gran espacio para expresarse a gente que incluso él mismo reconoce que tiene más talento que él. C. Tangana salta a la dirección cinematográfica con un documental que pueden darte ganas de despreciar de entrada por cómo quiere epatarte con sus marcadas decisiones estéticas (planos cenitales, recursos visuales con cohetes, textura de celuloide), pero terminan de fondo en una historia genuina y gitana sobre las necesidad de hablar aquello que se estuvo callando durante años y cómo la música ejerce de llave maestra para desbloquearlo.
Es flamenco, pero podría haberse tratado de un músico de black metal y habría resultado igual de honesto. Pucho consigue dar el protagonismo mientras se mantiene como director artístico, logrando la vibrante y acogedora sensación de su Tiny Desk en lugar de esa exhuberante performance que era El Madrileño.
En cines.
SÍ
Cloud
Como experto en seguir removiendo géneros a través de desnaturalizar tramas y enfatizar en atmósferas muy inquietantes además de sombrías, Kiyoshi Kurosawa ofrece un thriller desafiante marca de la casa. Uno con dos mitades muy marcadas, donde desmenuza con paciencia la rutina de un revendedor especulador donde su único chute de alegría viene de aprovecharse de la gente. Un tecnothriller abordado casi de la manera más analógica posible, que luego se revuelve en estallidos violentos que logran impactar.
En el limbo.
Dahomey
Que un documental como Dahomey se sienta más como un videoensayo para exhibición que un relato de no ficción al uso no es casual, ya que Mati Diop buscaba contar desde hace tiempo una historia sobre colonialismo y el acto de arrebatar arte, cultura y voz a toda una región. Iba a ser un largometraje de ficción hasta que la decisión de Macron de devolver 26 tesoros reales del Reino de Dahomey creó la oportunidad del documental. Uno donde las ideas y las reflexiones se lanzan con interesante creatividad lírica.
En cines.
Equipaje de mano
Un más que agradecido y disfrutón retorno a los thrillers de acción noventeros derivados de La jungla de cristal, especialmente siguiendo la escuela más destartalada y desacomplejada de La jungla 2: Alerta roja. Pero también un necesario rescate de Jaume Collet-Serra de los blockbusters vacíos de Dwayne Johnson, regresando a la serie B guarra y directa que le convirtió en un respetable vulgar auteur.
Nosferatu
Los grandes triunfos de Robert Eggers a la hora de abordar el mito vampírico por excelencia son justo los que le impiden volar todo lo que debería. Fiel como siempre al rigor, tanto histórico como al material que decide adaptar (aquí tanto las otras versiones fílmicas de Nosferatu como el material literario que se adapta de manera oficiosa), consigue un ambiente tan escalofriante como constreñido para poder llegar todo lo lejos que ambiciona.
Lejos de querer repetir lo ya realizado por otros autores, aunque claramente sabe reverenciarlos, la nueva Nosferatu grita desde el inicio la personalidad del autor. Un enfoque tan comprometido con la atmósfera como por indagar de manera perversa en las concepciones de la histeria o en una liberación sexual muy animal y oscura. Sus virtudes técnicas están fuera de toda duda, dejando claro que estamos ante un director mayúsculo en cuanto a creación de imagen, sonido y dirección de actores, aunque no puede evitar caer en trampas de su propia creación (vease empeñarse en seguir a pies juntillas una estructura que la lleva a partes menos lucidas del relato).
En cines.
Palomas negras (S01)
Una de esas series con intriga, espionaje y sicarios mortales que lo hace parecer todo tan sencillo gracias a pura eficiencia británica. Seis episodios que se ven en un suspiro aunque duren una hora, que logran no ser confusos aunque tengan muchos saltos temporales y que entiende perfectamente el grado de “no tomarse en serio a sí mismo” que tiene que aplicar. Buen descubrimiento.
OK
Emilia Pérez
Un claro caso de película cuya prominencia a causa del reconocimiento en festivales y potencial para Oscars (y también su amplia difusión vía Netflix USA) despierta los peores instintos de gente que tiene que soltar la opinión más gorda. Entre descipciones de maravilla y de épico desastre, la identidad de Emilia Pérez se sitúa con bastante fluidez entre ambos extremos, quizá con más naturaliza que su protagonista.
Jacques Audiard no duda en arrollar con los géneros más extremos posibles, moviéndose siempre entre el musical operístico, el thriller narco y hasta la telenovela melodramática (a veces también un poco almodovariana). Muestra, por un lado, lo especial que era Annette para mantener siempre a flote un barco que nada en aguas tan exaltadas. Por otro, lo fácil que es que sus buenas intenciones (la aceptación como vía para mejorar el mundo, la redención de un país asolado por el crimen) se traduzcan mal cuando el mensaje pierde impulso, especialmente en un tramo final más perdido que deriva en un episodio random de Lioness.
En cines.
Saturday Night
Los biopics cada vez bordean más la sensación de cosplay cuando ves a un montón de actores jóvenes y guapos que claramente toman sus vitaminas y hacen sus horas de gimnasio interpretando a gente joven pero claramente menos atractiva por hábitos muy cuestionables. Es un poco la barrera que hay que saltar con esta pequeña montaña rusa, estructurada como uno de los programas de Saturday Night Live que recrea, que también parece que hace cosplay de una película americana de los setenta. Muy sorkiniana, aunque con menos contenido o ideas reales, pero también lo bastante ligera para no resultar irritante.
En alquiler.
Star Wars: Tripulación Perdida (S01)
El estado de Star Wars es tal pitoste que ya no les queda otra que recurrir a los elementos más mínimos y comunes para intentar sosegar el ánimo de sus fieras (su fandom). Para ello, nada mejor que una autocomplaciente aventura que busca a toda costa las referencias y comparaciones con Los Goonies. Para toda la pereza que da el concepto, termina siendo apropiadamente ligera y hasta disfrutable. Quizá hasta podría haber salido notable de no necesitar la marca Star Wars para existir.
Thelma
Ojalá estar en el momento temporal para que “la comedia de acción con la nonagenaria June Squibb” fuese una película de estudio y no una falsa indie donde tiene que convencerte de que tiene Cosas Que Contar y desarrollarte de más la historia del nieto de 20 años que tiene dificultades para ser adulto funcional. Por desgracia, no estamos en ese momento, pero no cambia que sigue siendo divertida.
En alquiler.
MEH
Dune: La profecía (S01)
Una colección de ideas derivativas tan pretendidamente espectacular como realmente escasa del asombro de aquello que trata de imitar (Villeneuve, Juego de Tronos. Hasta lo de Lynch es otra liga con respecto a esto). Un ejemplo más de lo difícil que es crear una gran ciencia ficción espacial seriéfila y lo especial que era Raised by Wolves.
Here (Aquí)
En cines.
Los años nuevos (Miniserie)
En algún momento ciertos autores que se consolidan en el género quieren revelarse de lo que consideran un encasillamiento, en lugar de considerar que están refinando un estilo. Y cuando llevas tanto tiempo estilizando el thriller contundente, regresar a los orígenes más sentimentales, entre el naturalismo y el romanticismo woodyallenesco, puede ser una quimera como la que nos ofrece Rodrigo Sorogoyen. Tan increíblemente ensimismada que es capaz de presentar poner música de Nacho Vegas como estrategia de ligue sin el más mínimo atisbo de ironía.
Oh, Canada
Con su reciente “trilogía” sobre los hombres perdidos de dios escribiendo en un diario a oscuras acabada, Paul Schrader ha decidido hacer otro tipo de ejercicio confesional. Con la muerte rodeándole, tanto con su propia salud deteriorada como por la muerte de su colaborador y amigo Russell Banks (autor de la novela en la que se basa esta película además de otra cinta de Schrader como Aflicción), vemos en Oh, Canada un ejercicio sobre el pasado y la memoria que busca menos la redención y más reflexionar sobre el recorrido de una vida cuando a esta ya no le queda futuro.
Por supuesto hay interesantes ideas donde traza contradicciones entre persona y personaje (dentro de mí viven dos lobos, uno hace películas y el otro usa el Facebook), aunque las formas que emplean Schrader hacen de esto algo destartalado e irónicamente liviano. Sus ambiciones visuales logran elevar lo que podría ser algo excesivamente rígido, dada su reciente tendencia a la austeridad visual, pero su propia confusión narrativa se pega demasiado a la que vive su protagonista en las peores facetas posibles.
En cines.
Yellowstone (S05)
Finalmente se acabó el drama, en todos los aspectos. Años de parón mediante, provocando la marcha de su estrella Kevin Costner para meterse en un proyecto de western aún más megalómano, se acaba por fin un fenómeno televisivo que podría pretender parecer un Succession cowboy pero nunca se despegó de ser Dinastía.
Teniendo en cuenta esto último era más fácil entretenerse con disparatados conflictos de sangre y territoriales que tuvieron puntos altos en sus temporadas intermedias, pero ya flaquearon del todo en la primera mitad de esta temporada final, y que hacen de nuevo aguas mientras intentan arreglar el follón de no tener a su gran centro de carisma. Al menos el sheridanverso sigue expandiéndose y podemos confiar en que 1 de cada 3 o 4 proyectos salga interesante.
NO
1992 (Miniserie)
English Teacher (S01)
(poliptoton)
Kraven the Hunter
Adiós Universo de Villanos de Spider-Man de Sony, serás recordado. Películas buenas diste pocas o casi ninguna, pero nos descubriste que la madre de Madame Web fue al Amazonas a investigar arañas.
En cines.
María
Nuestro secretito / Un muñeco de nieve para derretirse / Cualquier mierda navideña de Netflix con actriz de Chicas malas
En Netflix.
Parthenope
Los casposos dicen “Olé las mujeres guapas”. Los que escuchan de forma no irónica el podcast Hotel Jorge Juan se congregan en una terraza alrededor de unos gintonics y unos cigarrillos para decir “Belleza es una mujer sonriendo”, mientras alaban a Paolo Sorrentino incluso en obras que transmiten esta misma aura:
En cines.