Se está volviendo a hablar de Tim Burton en términos de celebración, con un supuesto regreso por la puerta grande con una secuela de uno de sus títulos más míticos1. Parece un pasito más para catalogarle como el nuevo Woody Allen en el sentido de que cada película que estrene que no sea abominable ya va a ser considerada “su mejor obra en 10-15 años”2.
Es fácil entender este fervor. Burton se ha vuelto, para muchos, la puerta de entrada para entender qué es un director de cine. Alguien que infunde su distintiva personalidad y visión a las historias que vemos, cuyo estilo resulta plenamente identificable con unos pocos instantes. Alguien que crea títulos absolutamente icónicos y hasta una escuela de imitadores. Y, siendo justos, hablamos también de alguien que fue capaz de entregar 6 o 7 películas de renombre nada más empezar, que además hacían una fabulosa celebración de lo excéntrico, lo raro, la fantasía que quedaba marginada y de señalar lo absurdo de lo normativo.
Luego llegó un punto donde la caída fue astronómica, y sólo puntualmente se ha levantado con cierta entereza, sin llegar a esa genialidad inicial. Un declive quizás causado por una mala elección de proyectos, la normalización de lo friki y de lo que le hacía único, o quizás el hecho de que la fama y el dinero le volvieron feliz y ya no podía ser un triste melancólico de manera genuina. El siglo XXI le causó estragos, aunque algún título se puede reivindicar.
A continuación vamos a proceder a esas reivinidicaciones, además de celebrar algunos de sus éxitos y seguir desolados con algunas de sus decepciones. Todos sus trabajos como director o principal voz creativa, de peor a mejor en el clásico formato de tier. Aviso: No esperéis encontrar Pesadilla antes de Navidad porque, más allá de dar con el concepto inicial, ejerció más de productor escudero que de verdadero visionario del proyecto, por mucho que pegase su nombre al título. Si queréis comentar ese título en detalle, hay un especial de Henry Selick.
NO
El planeta de los simios (2001)
Alicia en el país de las maravillas (2010)
Sombras tenebrosas (2012)
Big Eyes (2014)
El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares (2016)
Dumbo (2019)
El cambio de siglo rompió algo irreparable en Burton, especialmente en la última década, intentando darle un giro a potenciales franquicias que fracasaron todas. Su versión de El planeta de los simios podría ser su peor película, desde luego la peor de la franquicia. Con Sombras tenebrosas y El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares todavía te puedes poner benevolente y pasarlo al MEH. Pero luego piensas que te apetece cero darles otra oportunidad, como su fallido intento de ser oscarizable en Big Eyes.
Pero nada, repito, NADA es tan abominable como su paso por Disney para hacer remakes para acción real. Lo de Dumbo tiene delito, porque es justo material perfecto para él y su carrera, pero su Alicia en el país de las maravillas puede ser lo peor que le ha pasado al cine en el siglo XXI por varios motivos:
Su éxito lanza a Disney a hacer remakes de todas sus cintas animadas
Su feísima estética CGI se ha vuelto modelo a seguir para el blockbustermedio
MEH
Charlie y la fábrica de chocolate (2005)
Miércoles (2023)
Bitelchús Bitelchús (2024)
Volviendo a la idea de ponerse a darle su propio toque a propiedades intelectuales, quizá Charlie y la fábrica de chocolate salga mejor parada, y eso que es la peor cinta sobre Wonka. Su tendencia a lo perezoso y al acomodamiento le termina haciendo un director de encargo para la serie de Miércoles en Netflix, que tiene cierta gracia que se acaba pronto.