El rock de Royal Blood, el final de Succession, TikTok rescatando éxitos en Netflix...
...y otras noticias con las que ponerse al día.
¡Valladolid, buenos días!
Ayer tuvimos la última tier del mes, con los discos de la semana ordenados en cómodo ranking para que no tengas que pensar:
Royal Blood: el rock para funcionarios queriendo ser canallitas
Royal Blood tuvieron su momento de generar reacciones bastante apasionadas para lo normalitos que eran realmente. Remedo de Queens of the Stone Age que resultaban divertidos en sus mejores momentos pero cayeron en la irrelevancia pronto, como era de esperar. Quizá también era de esperar que intentasen fabricar polemiquita que no deja de ser puro humor.
El dúo se plantó en el Big Weekend de la BBC para ir calentando antes de su próxima gira y lanzar su próximo disco. Por lo que sea, no causaron impresión en el público allí presente y se lo tomaron regular, con el cantante Mike Kerr pasando a una pose malota con faltadas gratuitas.
“Supongo que debo introducirnos dado que nadie aquí sabe quiénes somos. Nos llamamos Royal Blood y hacemos música rock” dijo antes de intentar hacer una encuesta a mano alzada sobre a quién le gusta el rock (“nueve personas, genial”), autoaplaudirse tras asumir que nadie lo iba a hacer y marcharse con una doble peineta al público a su espalda1.
La justificación a la desesperada es que el grupo fue colocado entre dos artistas poco rockeros por la organización, pero eso es difícil de tragar cuando están en todos los festivales indietex que pueden. Porque no nos engañemos, su rabieta pierde cualquier fuerza si decides ser la versión indietex del género y buscas también ese público. O cuando en el mejor de los casos eres rock para oficinistas.
Pero eh, tenemos un minimeme nuevo con el que divertirnos un rato:
TikTok haciendo lo que el algoritmo de Netflix no puede
La industria musical ha estado girando al son de TikTok, viendo ahí un potencial para ir fabricando fenómenos. No ha resultado tan exitoso, siendo más útil para que se desentierren clásicos que se vuelven a convertir en pelotazos. Sólo era cuestión de tiempo saber cuánto iba a tardar la industria cinematográfica en replicar otra tendencia más de lo musical unos cuantos años más tarde.
Ya sabemos que en Netflix es habitual que los exitazos de audiencia pasen a ser olvidados al poco tiempo, a veces ni después de un fin de semana del estreno (¿os acordáis de El agente nocturno?). En su caso es muy fácil argumentar que los estrenos van y vienen sin dejar poso ni tener posibilidad de ser rescatados, pasando a ser olvidadas en el impacto cultural. Pero ahora está entrando en el juego TikTok.
Viendo que le han ido bien cuando canciones que suenan en sus series se vuelven obsesión en la plataforma, el siguiente paso es probar a verter ahí directamente sus producciones. Una cuenta ha estado colgando infinidad de clips de la serie La asistenta, que fue éxito en su momento pero pasadas las semanas y los repasos de lo mejor del año fue dejando de ser comentada. Sin embargo, esta pequeña jugada ha hecho que vuelva al Top 10 de lo más visto en Estados Unidos.
Resulta paradójico, ya que estamos hablando de una colección de clips que están colgando la serie completa de manera ilegal, un poco como lo de Twitter. No es la única serie de Netflix con la que sucede, lo que debería ser preocupante para ellos pero está dándoles un extraño beneficio.
Ahí queda una cuestión para reflexionar: piratear para no beneficiar a compañías turbocapitalistas, pero que el turbocapitalismo termine saliendo beneficiado igualmente. It's still us against them / And they're winning.
Sobre el final de Succession
Mirad, aquí había un texto con algo de spoilers, así que lo hemos movido a un lugar aparte que podéis leer pinchando aquí:
Pausa de minutos musicales
El sube baja hipersónico
👎 Cisma en el Hipersonicaverso.
👍 Beyoncé dando su homenaje a Tina Turner.
👎 Rammstein haciendo como si nada.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)
Bonus track: las mejores canciones de 2023
(Parte 1 de N, cada quince días en tu Valladolid favorito)
Andrea Buenavista – Que nadie sepa: Cuando empieza a sonar 'Que nadie sepa' y parece que Andrea Buenavista es María Jiménez sabemos que aquí no hay nada desde una perspectiva indie-pop (lo que sí había cuando entonaba aquello de "qué hijodeputa, qué hijodeputa, algún día tendré algo mejor que hacer, alguien mejor que tú"), sino mucho más cercano a ese pop español que siempre sabía mirar a la vez al rock y a la canción ligera. Más cercano también a esa manera en la que La estrella de David (que aquí produce) se arrimaba a ella (a la canción ligera, digo) en su último disco.
'Que nadie sepa' tampoco es adolescente en sus temas: en una relación nunca estás bien del todo, en cierto modo estar en una es como vivir eternamente en la prueba de las zamburguesas de Humor Amarillo. Y si estás bien en ella, pues igual es bastante probable que estés mal en el mundo. Pero sin angst ni hostias, es lo que hay.
"Y así se pasan los días, encerradas en mi caso, para qué salir de aquí si fuera no tienes nada".
'Que nadie sepa' es una canción a la vez vulnerable y rotunda, y también una que puedo imaginarme coreando con un vino en la mano (consideradlo uno de mis mejores piropos hacia la música; vivan las verbenas). Anda, vente un rato, a ver si juntos arreglamos algo. (De su nuevo single, el primero con Sonido Muchacho; muchacha, saca disco ya)
Black Country, New Road – Turbines/Pigs: ¿Qué haces cuando te toca empezar casi de cero de nuevo? Tras Ants From Up There, BC,NR deciden que cada miembro de la banda tenga la oportunidad de contar su historia de manera única, sin competir por ser el vocalista. Y ahí reluce May Kershaw, que al piano ya llevaba el peso en muchas de las canciones, pero que a la voz lo coge en Live From Bush Hall sin miedo.
‘Turbine/Pigs’ es el premio que recibimos: una canción vulnerable, escrita desde el desgarro (“no malgastes tus perlas en mí, soy sólo un cerdo”), cantada desde la fragilidad y que explota en su recta final, recreando una vez más la energía emocional que pone de acuerdo a los fans del primer y segundo disco. Mira lo que han hecho (otra vez) juntos, BCNR Forever. (De Live From Bush Hall, Disco que SÍ en su tier)