Tier list de cine y series de febrero: detectives, cochazos, miedo a la oscuridad, dramas suburbianos, Madame Web y más
Las series y películas del mes, ordenados en ranking para que no tengas que pensar
Hi, personicas
Difícil pensar que ha habido otra cosa más aparte de Madame Web y sus memes, pero vamos a intentarlo porque hay cositas interesantes. Pelis para pedir abracito luego, series que han salido bien contra pronóstico y otras que se han pegado un descalabro inesperado.
EXCEL
Desconocidos
Andrew Haigh tiene en su currículum algunos de los dramas de relaciones más meticulosos y profundos de la última década. No debería sorprender que haya sido capaz de lograrlo de nuevo en una historia de toques fantásticos que revela su idea de manera exquisita y sencilla. De igual modo trata de entablar una conversación sana y al mismo tiempo dolorosa sobre el pasado, el trauma, las cosas que se desearían haber dicho. Resulta tan fabulosa que hasta resulta discupable ese final algo menos satisfactorio y pasado de frenada a través de un Paul Mescal que cada vez más es el Sean Bean de la devastación emocional (marca registrada Poliptoton).
En cines.
Las cuatro hijas
En este mismo mes vamos a comentar relatos de violencia doméstica (Priscilla), de traumas desgarradores (El color púrpura) y de dilemas éticos en los juegos de realidad y ficción (Secretos de un escándalo). Este documental tunecino se las apaña para tener todas esas cosas, teniéndote entre la espada y la pared entre la mezcla de la desgarradora historia y de si grabar o recrear todo esto no es pasarse tres pueblos. Es una línea finísima por la que quiere caminar, y puedo entender quien crea que se despeña por ella, pero hay pocas películas recientes que me hayan tenido tan atrapado y conmovido.
En cines.
Secretos de un escándalo
Todd Haynes se pone zalamero y juguetón, pero sin perder lo que le hace especial. El reverso perfecto a la obsesión true crime y la búsqueda de la autenticidad que tanto presume el cine. Melodrama marca de la casa cruzado con thriller doméstico entre La mano que mece la cuna y todos esos telefilms de tarde que le siguieron. Quizá la parte metacine sea la menos consistente, pero su manera de explorar a gente desolada dentro de una prisión de cristal encuentra aquí su lado más disfrutón y almodovariano. Dentrísimo.
En cines.
SÍ
Ferrari
Este era un proyecto con expectativas difíciles de manejar, por ser el regreso de Michael Mann al cine ocho años después, por la perspectiva de verle rodar carreras a toda velocidad y un personaje protagonista muy de su cuerda. El director opta sobre todo por un melodrama donde sus momentos más operáticos están contenidos y los momentos más íntimos están amplificados, con un Enzo Ferrari marcado por un hermetismo férreo ante las emociones externas para no dejarse dominar por la muerte en su empeño por triunfar. Dicho de otro modo:
En cines.
Mr. & Mrs. Smith (S01)
Pereza ante la propiedad intelectual (especialmente por una cuyo único legado es salseo con sus actores y la película original era meh) y una producción complicada daban poca fe ante esta serie. Pero Donald Glover ha sido listo, ha tomado lo mínimo del original y se ha rodeado de su peña de Atlanta para hacer algo exquisito, gracioso y perspicaz, pero diferente.
La relación de dos personas teniendo altibajos conectados con el trabajo (incluso uno tan particular como este) es un filón interesante que se explora a través de un formato tan televisivo como La Aventura de La Semana. Ha salido guay, y a ver quién era capaz de predecirlo.
Sala de profesores
¿Cuántas conclusiones sociales se pueden sacar de este retrato educativo de la película alemana nominada a los Oscars? Probablemente no tantas como puede creer Ilker Çatak, pero no se puede negar que hace un buen thriller paranoico dentro de un colegio. Un clima de desconfianza y de manipulaciones que no puede contenerse a la hora de hacer algunas manipulaciones propias, pero muestra un nervio encomiable y una buena capacidad para depender de su actriz principal, sobradamente efectiva en su labor.
En cines.
Vermin: La plaga
Intenso terror francés no apto para aracnófobos ni tampoco para los que defiendan que Blues Lives Matter. El drama social de la zona a crecido bastante con la presencia del músculo thriller de Ladj Ly, y sus fino veneno se han propagado a propuestas como esta, notable sobre todo en sus tramos más infectos y claustrofóbicos. Fácil de bancar, por idea y por moral, y le perdonas hasta un poco de melodrama algo meh.
En cines.
OK
Concrete Utopia
Corea del Sur en algún momento será su propio Hollywood y tendrá sus propio cine de desastres a lo Roland Emmerich, pero con su característica dosis de melodrama llevada a proporciones cósmicas. De momento esta distopía con vecinos en un edificio (todos potenciales rentistas en caso de que hubiera otro edificio donde alojarse) no va tan a lo bestia, pero sí tiene sus buenas dosis de melodrama al final. Mensajes muy machacados sobre intolerancia y fascismo, y a correr.
En cines.
Los amos del aire (Miniserie)
No hay muchas cosas que jugasen en contra a priori de esto. Gente que trabajó en Hermanos de sangre y The Pacific volviendo a la Segunda Guerra Mundial, esta vez mirando a la aviación, con un plantel de directores medianamente sólidos, un reparto notable y pelas de Apple para quemar.
Lástima que se hayan gastado en unos efectos digitales poco lucidos, en tapar a los actores casi todo el rato con máscaras que los vuelven indistinguibles y este realizada en su mayor parte por el algoritmo de la Peak TV. Pero una vez deja Cary Fukunaga la dirección (y deja de quemar millones a lo tonto) empieza a encontrar una humanidad y una cercanía para que al menos te parezca OK.
Orión y la oscuridad
¿Cómo sale una película de animación marca Dreamworks para que los niños superen miedos escrita por Charlie Kaufman? Más para adultos de lo que creéis. Hay chistes de Werner Herzog y capas narrativas que son características, pero tienen complicado encaje con una película general que tiene que dar un final más confortable. Depende de cuánto te encajen las concesiones la apreciarás más o menos, pero es innegablemente disfrutable. Aunque, más que Pixar, dan gana de verle hacer una película de animación con Henry Selick.
MEH
American Fiction
Siempre es frustrante cuando encuentras una obra con pertinentes cosas que decir, pero se atropella mucho ella sola. Cord Jefferson tiene el claro problema en su primera película de petarla demasiado de cosas, pasando sin demasiada transición entre la sátira de la miopía cultural y el melodrama puro y duro del que parece hasta aburrirse. Hay unos cuantos chistes gracia, pero también muchas decisiones tomadas un poco a vuelapluma. Quizás, irónicamente, evidente de más para acabar siendo lo que critica (al fin y al cabo, está nominada a los Oscars).
Beekeeper: El protector
No es que Jason Statham sea la mayor garantía a pesar de que a menudo se entrega, dada su cuestionable selección de proyectos. Aquí intenta tener su propia The Equalizer pero con presupuesto de saldo, más sobreexplicaciones de las que necesita el primer acto de una de venganzas y un director de medio pelo como David Ayer en horas bajas.
En cines.
Expatriadas (S01)
No hay señal más preocupante para el indie USA que el hecho de que la autora de una película tan maravillosa como The Farewell sólo le queden dos vías para seguir: hacer de funcionaria sin voz en una propiedad intelectual de Hollywood o una miniserie que va a diluir sus virtudes en bastante relleno. A Lulu Wang le ha tocado lo segundo en un melodrama bastante inconsistente.
Feud: Capote vs The Swans (Miniserie)
De entre las mamarrachadas de Ryan Murphy pre-decadencia en Netflix, quizá Feud fue de las mejor cuidadas, ya tan sólo por tener una temporada bien centrada en la rivalidad entre Bette Davis y Joan Crawford. Aquí regresa para observar las puñaladas de alta sociedad entre Truman Capote y las damas conocidas como “Las Cisnes”, pero dando los mandos a otros cineastas. Quizá por eso se siente extrañamente descuidada, casi dominada por el algoritmo de la Peak TV, con la mayoría de “cisnes” tratados como notas al pie y Tom Hollander siendo un celebrities de Capote. We have been Ryanmurphyed.
True Detective: Noche polar (Miniserie)
A saber si ha sido por no poder retocar lo que había por la huelga o por recortes presupuestarios, pero esos seis capítulos para una temporada deberían haber sido una señal de alarma. Toda la ambientación helada, detalles sobrenaturales y una (para variar) notable Jodie Foster se quedan desaprovechadas por tener que atajar y condensar su desarrollo narrativo en orden de poder llegar a todo (mantener el suspense, el mensaje ecologista, la corrupción en la zona). Su último episodio es todo un dislate por problemas que no se atajaron antes. Podría haber sido mejor que las dos últimas entregas del pelma de Nic Pizzolato, pero no.
NO
Argylle
La tendencia descendiente de Matthew Vaughn es preocupante. No es que estemos perdiendo a John McTiernan precisamente, pero al menos era capaz de hacer acción divertida y visualmente atractiva. Aquí se mete de lleno en un blockbuster con tufo a plataformas por todos lados, que no consigue hacer intrigante aunque te venda a kilómetros que hay giros de guion, que está cargada de CGI feo como la canción de los Beatles hecha con IA que usa todo el rato como si fuera la mejor canción del universo. Tarda bastante en ponerse divertida, y tiene una escena que sí que es lo que promete, pero bleh.
En cines.
El color púrpura
Tiene mérito hacer algo más pomposo y más desubicado con el material que tiene que la de Steven Spielberg en los ochenta. La beyoncecización (hecha justo por un director de vídeos de Beyoncé) de los abusos familiares y la pobreza. Personajes aún más desprovistos de matices y villanos que parecen de Disney, con fotografía que parece de proyecto directo a streaming. En qué cabeza cabe.
En cines.
La piscina
Bastante chorrada incluso si tienes bastante alta la tolerancia a las chorradas, especialmente las que tienen tufo dosmilero. Pero no sería enero y febrero sin una de terror malucha para ir haciendo relleno. Oro para esta tier.
En cines.
Madame Web
Esta se veía a kilómetros, así que voy a dejar este espacio para algo más importante:
En cines
Priscilla
Nunca infravalores la capacidad de Sofia Coppola para meterse en una monotonía vacía hasta cuando tiene la historia apropiada para ella. Una necesaria cara B a la Elvis de Baz Luhrman, exponiendo la asfixiante atmósfera que conlleva estar a su lado y también mostrando cómo canibaliza las voluntades de una chica que todavía está buscando lo que quiere. Pero la experta en convertir sus películas en bellos retrato de la nada nos ofrece un viaje donde no queda claro que personalidad se ha canibalizado para empezar y donde hasta las cosas graves se suavizan con "sobriedad".
En cines.