Los mejores discos de electrónica de 2024
Un año tremendo de viejos conocidos, descubrimientos y otros amigos del ruido
Aunque se ha hecho de esperar (solo unos días más de lo habitual), aquí está el repaso al año electrónico en forma de los veinte mejores discos para esta casa. Un año en el que el parto ha sido particularmente largo porque 2024 ha sido un año de discos muy gordos. Un curso de muchos conocidos por estos lares y en general, pero también de brillantes debuts y de sorpresas mayúsculas. Algunas en forma de descubrimiento fascinante. De los que se mantendrán en el tiempo. De discos donde pasan muchas cosas, a atmósferas muy gruesas, sonidos industriales o pasajes de exuberancia y propuestas refinadas, una lista que también se mide por lo que queda fuera. Con discos que seguramente todos habíamos olvidado ante la ristra de novedades semanal, y que vistos en perspectiva, son pequeñas (o no) maravillas. Y como siempre, la tradicional lista de streaming personal para aquellos que quieran seguir haciendo los deberes, y que aún sigue en actualización. Eso sí, ahora solo en Tidal.
20. Dame Area - Toda la Verdad Sobre Dame Area
Género: Sintes abriendo en canal
Después de cinco discos a sus espaldas, Toda la verdad sobre Dame Area (Humo, 2024) inclusive, parece que el asunto empieza a resonar cada vez más. Lógicamente. Hasta en prensa extranjera. El dúo ya llevaba tiempo dejando posos, y ya en su debut hizo patente la virulencia con la que pueden someter oídos ajenos. EBM y modos industriales en vena. Sin embargo, es cierto que no ha sido hasta ahora, con este LP y con el de hace dos años —entre los mejores españoles y de electrónica en esta casa— cuando han llegado a su mayor nivel. Una mejor producción y discos más completos. Tras años trasteando entre corrientes del minimal synth, con momentos más experimentales como en Ondas Tribales de 2021, parece que ahora, sin abandonar esos devaneos, han perfilado mejor su propuesta. La colección de canciones de 2022 y la de ahora es intachable. Con esta especialmente con un tramo central que te agarra y te sacude por todas partes sin parar.
'Sempre Cambiare', 'Urlo di Guerra', 'Striscia'... La secuencia no baja el pistón y se va haciendo más grande. Y sigue hasta casi el final. Rudimentario como la portada. A veces con sus particulares crescendos para epatar más. Una descarga en toda regla a niveles taladro-Perc. Convulsión. Ideal para entrar en trance como Silvia en directo. Como pequeño detalle está ese final precioso de 'Striscia', lástima que no lo hayan estirado más. Por pedir, se echa en falta algo más de esa parte de synth pop más melódica de su disco anterior, porque también lo bordaban. Pero aquel era la mentira sobre Dame Area. Esta es la verdad. Y la verdad es que son unos animales. Está bien así. (Tier list 17 de septiembre)
19. Container - YACKER
Género: Taladros big beat
Cuatro años después, tras otro disco en plena pandemia, llega otro de los taladradores insignes, y lo hace yendo a más, tirando con todo, pero con un cambio de estrategia que no deja de ser menos sorprendente por la propuesta sonora del loco Ren Schofield. Sigue jugando con coordenadas no aptas para todos, pero con requiebros que rompen con él, por lo general, habitual bombo automático rodead de esa eléctrica onda expansiva sonora. ‘ABRASION’, que ya indica de qué va el tema, tiene cambios de ritmo para romper esquemas, mientras esa pompa pegajosa de taladro no cesa. Puro chuleo. Frenar un poco para seguir con el martillo pilón.
A veces con casi breakbeat de fondo, el terrorista de Container va deformando su manual de estilo para ir generando pistas cada vez más locas y retorcidas como ese sonido chicloso de ‘AERATOR’. Pero no siempre hay fusiles a bocajarro, también hay tempos más pesados y lentos como ‘DROOPER’ donde el tipo se recrea. Su propia interpretación del big beat. Que se lo digan si no al cierre de ‘SPRITZER’ donde suena esa enorme pompa chulesca, donde los ritmos primarios puede ser que acaben por captar a los más profanos. O puede que no, pero esa deidad sonora nos está enviando un mensaje. El techno industrial no solo vive de ese bombo más seco que la mojama. Entre la genialidad y la locura. Mejor no preguntar cuál es la respuesta correcta. (Tier 9 de abril)
18. Claraguilar - Figura
Género: Cuando la electrónica se acerca al art pop
De un EP muy interesante, de los que dejan una clara guía para el futuro, a un debut deslumbrante donde todas esas opciones sonoras abierta se exploran y culminan en un trabajo cuasi perfecto. Ese es el resultado del segundo largo de estudio de Claraguilar, Figura (Lapsus Records, 2024), vía Lapsus, dejando en medio dos bandas sonoras para seguir fogueándose. Varios años de paciencia para finiquitar el plan. Un disco corto, de solo siete piezas, para no dejar huecos y que todo resalte; sin margen para flaquezas. Entre el art pop, devaneos electrónicos cristalinos y ritmos vibrantes cuando hace falta, se trata sin duda de uno de los mejores trabajos que se escucharán este año a nivel estatal.
Cada pieza consta de esa riqueza sonora que juega en la parte subterránea de la canción, con líneas melódicas que van saliendo a flote, combinadas con breaks o esos finales donde la parte más netamente electrónica saca músculo para marcar dramatismo, emoción o simple intensidad. Puro talento en el que esos gestos, casi pinceladas de sonidos que configuran algunos de los estilos mencionados —también del UK Bass, ya que estamos con la borrachera de etiquetas—, concatenan un álbum redondo, sin mácula. Hacia el final, con cambios de ritmo y vocales filtrados en ‘Eye Form You’ que suben un poco la intensidad para mostrar esa ambivalencia. Acertadísima apuesta de Lapsus por el producto de la casa, un debut sin mácula, y uno de los más sugerentes de los últimos años. (Tier 2 de abril)
17. Donato Dozzy - Magda
Género: Fina Geometría Sonora
Una auténtica delicatessen de electrónica progresiva que muestra su faceta más fina como productor en solitario. Aunque en este aspecto su carrera es más irregular, esto es sin duda de lo mejor que ha sacado en años —con permiso, aún reciente, de aquello de Il Quadro di Troisi, y al loro que hay material nuevo—. Seis temas de festín analógico de texturas, sonidos expansivos y mucha tela que cortar. La más plana es el corte inicial, y aún así, se defiende bien.
Un trabajo por supuesto para cualquier acérrimo de Voices from The Lake —de nuevo, tirando de remember, qué bueno el directo del Mira 2022—, en el que el patrón es el mismo, aquí no hay tu tía. Eso sí, las capas se van mostrando de forma más temprana para llegar al núcleo, a esa parte del tema en el que todos los sonidos y detalles están sobre la mesa. Para ejemplos la belleza de 'Magda' con ese final caleidoscópico, ese toque espacial de 'Le Chasier', que recuerda a los mejores Emeralds y posterior Steve Hauschildt. Es decir, puro regalo de geometría sonora, cuidado y mucho gusto por la melodía a pesar de que se partan de premisas minimalistas. Aunque para espacial; cósmico, el aroma clasicón a lo Tangerine Dream en 'Franca'.
Un disco para ir volando en el tramo final, con los sonidos orgánicos del penúltimo corte y con esa pequeña maravilla, lo mejor del álbum, 'Lucrezia'. Premio selecto para culminar una escucha prácticamente redonda, casi perfecta. Minucioso, directo y con una belleza que exhibe el talentazo del ya veterano Dozzy. Atentos siempre a sus movimientos. Y si son modulares, más. Bonito homenaje a su familia y al mar (Adriático). (Tier 23 de enero)
16. bela - Noise and Cries 굉음과 울음
Género: Corea gutural, extrema y queer
Cualquiera que se adentre en el mundo de la sociedad de Corea del Sur puede verse muy sorprenderse por el nivel de presión y ansiedad que debe generar: el estatus, la carrera académica, la competitividad, los cánones de belleza, la sociedad de consumo, los roles… Un contexto que ha influido de forma clara en el debut de bela en Subtext, si bien ya había publicado distintas referencias desde su Seúl natal. Como las rupturas y otras tantas emociones críticas, estas generan algunas de las obras más redondas, viscerales, o implacables. En estas coordenadas se mueve el debut de bela, que reflexiona precisamente sobre la opresión de muchos ámbitos, del patriarcal al capitalismo al que es consustancial. Un engranaje al que intentan sobreponerse los jóvenes, o personas fuera del género binario.
Noise and Cries 굉음과 울음vuelve a ensalzar esos tan buenos discos del Deconstructed Club de hace unos años, en los que esa rabia y rebeldía se reflejaba en sonidos gruesos, emotivos, potentes. Aquí, bela lo hace también desde tradiciones surcoreanas, a veces con gritos guturales, otras incluso con ronquidos. Todo acompañado de una atmósfera potente y casi extrema como la de ‘죽음이 두려울 때까지 Until Scared of Death’. Opresiva. Un álbum que partía de la base de la reflexión sobre la muerte, empezando a trabajar y reflexionar sobre él con amigos en Corea, y que acabó su proceso en Berlín. Por el camino, un disco con cantidades de caras, de poros por los que asomar el oído. Por momentos, insano, pero que está atravesado por esa ornamentación oriental que le da un toque exótico, sí, pero también una riqueza sonora más allá de la violencia superficial que proyecta. (Tier list 3 de diciembre)