Los mejores discos internacionales de 2022 (2/5)
Ordenados en cómodo ranking para que nos puedas difamar
(Viene de la parte I de los mejores discos internacionales de 2022. Hay cinco. Si te cansan las listas a cachos, espera al viernes.)
40. Widowspeak - The Jacket
El sexto disco de estudio de Widowspeak, viejos conocidos de los terrenos que nadan entre las aguas del dream pop y el shoegaze, es una muestra más del buen hacer de los neoyorkinos. Con las referencias habituales, y las voces de Molly Hamilton trayendo al recuerdo una y otra vez a Hope Sandoval, The Jacket es un trabajo notable, que te deja descubrirlo de forma amable, te coge de la mano para que entres en su casa y consigas encontrarte aquí como si estuvieses en un medio seguro y hospitalario.
‘While You Wait’ o ‘The Drive’ son buenos ejemplos de lo que decimos. Canciones embaucadoras, sin traición. Con el magnetismo propio de la voz de Hamilton, mucho más valiosa aquí que cuando tanto melodías como esa propia voz se acercan a terrenos más Courtneybarnettianos. Un disco lleno de niebla clara y pacificadora, una cura para la ansiedad más allá de las benzodiacepinas. (Chou)
Crítica en la tier list: Widowspeak - The Jacket
39. Caroline - Caroline
Describir lo que podéis encontrar en 'Caroline' no es sencillo, ya que se van alternando propuestas experimentales, post-rock o incluso más cercanas a canciones pop de métricas más habituales. Es más, no en pocas ocasiones se encuentran todas etiquetas juntas en el mismo corte, como en 'Good Morning (red)', hermosísimo segundo tema del disco.
En cada esquina hay algo que nos deja la sensación de que aquí detrás hay gente que, sin saber todavía bien qué, algo tiene. Que aquí hay un proyecto que acaba de entregar un trabajo espectacular y que, sin embargo, da la impresión de tener un amplísimo margen de progresión todavía. Sobre base con importante protagonisto de cuerdas y percusiones, cuesta no recordar en muchos momentos a los Mogwai menos ruidosos (referencia que, por otra parte, los propios Caroline se esmeran en repetir cada vez que se les pregutan) si bien el peso del experimental e incluso en muchos momentos de la neoclásica está aquí mucho más presente que en la música de los escoceses.
'Skydiving onto the Library Proof' es otro de esos cortes hipnóticos que ya van asomando el final del disco, que todavía deja espacio para una locura empírica nacida de una noche lisérgica de aquellas en las que Lou Reed y John Cale jugaban a ver quién meaba más lejos, llamada en esta ocasión adecuadamente ‘Natural Death’. No sabemos si nos compraréis esta insania o si saldréis corriendo pero atreveos, cuando menos, a entrar en sus entrañas con todas las consecuencias. (Chou)
Crítica en la tier list: Caroline - Caroline
38. Crippled Black Phoenix - Banefyre
Aunque la naturaleza cambiante e indefinible siempre ha estado en el ADN del grupo, con varios músicos cambiando en torno a Greaves, y se da de nuevo con Banefyre con tres músicos nuevos incorporados desde el año pasado. Su música ha ido también cambiando, con influencias y tonos distintos, aunque se mantengan firmes ciertas constantes como ese pulso vibrante y armónico, esa artesanía del músculo ruidoso y esa manera de tocar tan viva y emocional que reconfigura las raíces de rock progresivo de una manera que conecta hasta con gente alejada de esos terrenos.
Ciertamente, un disco de hora y media no parece la mejor manera para volver al redil. Sin embargo, Banefyre saca todas las constantes estilísticas de CPB y las muestra al nivel excelente que nos tenían acostumbrados. Aquí su sonido pasa por un singular filtro entre lo gótico y la jam sesion alrededor de una hoguera, dando un regusto distinguible y exquisito que queda propulsado por canciones de altísimo nivel (otro gran aspecto de ellos, cuidan muchísimo las canciones) como 'Bonefire' o 'Down the Rabbit Hole'. Nunca se siente excesivamente largo, sino que consiguen un disco arrebatador y en parte urgente que se siente extremadamente cuidado. Perfecto para volver a ellos o incluso para descubrirlos. (Black Gallego)
Crítica en la tier list: Crippled Black Phoenix - Banefyre
37. Messa - Close
Los italianos Messa llevan un tiempo atrayendo miradas en el metal underground gracias a un doom metal de buena factura, mostrado en discos como Feast for Water. Cuatro años después de esa referencia, han regresado con intención de poner todo un poco patas arriba con Close, que está empezando a atraer miradas de sectores no habituales. Ayuda que en este nuevo disco no se anclan a una concepción tradicional del género, sino que lo están expandiendo en todas direcciones posibles.
El sonido de Messa tira de los clásicos del doom, pero esta vez miran un poco más atrás explorando referentes setenteros de la psicodelia pesada y el occult rock. No lo hacen con intención nostálgica, sino como punto de partida para incorporar elementos menos tradicionales, como dark jazz, metal atmosférico y más que enriquecen increíblemente el estilo. No son diferencias que resalten en una primera toma de contacto, pero conforme vas entrando en el álbum estos detalles se van desplegando ante ti, vas encontrando rincones singulares en sus composiciones y te va quedando claro que están haciendo algo inusual. Y es interesante.
Dar pasos atrás para mirar hacia adelante. Messa encuentran pliegues y esquinas que no habían explorado pero estaban ahí para ser recogidos. Lo hacen también con un trabajo que se muestra algo desafiante de primeras (más de una hora de duración, con 10 temas donde casi ninguno baja de los seis minutos), pero que luego va entrando de maravilla. Encuentran un perfecto equilibrio entre una propuesta fresca que además sea accesible para oídos poco habituados, gracias a una instrumentación exquisita, una construcción de atmósferas impecable y la hechizante voz de Sara Bianchin. Podemos estar ante una obra realmente trascendental. (Black Gallego)
Crítica en la tier list: Messa - Close
36. Fred Again.. - Actual Life 3 (January 1 - September 9 2022)
Fred decide salirse una vez más de lo esperado con el rechazo a incluir esos ultrajitazos que sin duda hubieran propulsado fácilmente este tercer largo. Una decisión que a la larga quizá sea la más beneficiosa para Actual Life 3 (January 1 - September 9 2022). Fred Again.. juega con ritmos y sonidos familiares, del housito rompepistas al future garage británico y montones de cosas entre medias para hacerte bailar e hipnotizarte, pero su manera de abordarlos se siente absolutamente personal y diferente. La clave está en el enfoque que vemos en el disco, un viaje vital y sonoro tan eufórico como sentimental.
Cargar el disco con jitazos que hemos ido quemando igual habría sido contraproducente (habría, sin embargo, impactado a aquellos que lleguen a él y a esos temas virgen). Actual Life 3 encuentra vida propia entre vaivenes, entre existencialismo agridulce, buscándose a sí mismo entre sonidos diseñados con astucia que logran ser tan marchosos como sinuosos. Canciones con esqueleto en movimiento, que te enganchan pero también son capaces de escaparsete entre tus dedos.
No, no acudas a Actual Life 3 esperando el jitazo colorido y epatante continuo, el subidón ininterrumpido. Fred no necesita jugar a eso para conseguir uno de los trabajos más vivos del año. Un collage sentimental muy genuino donde las grandes canciones se van descubriéndote ante ti en lugar de ir partiéndose la camisa antes de entrar. Un movimiento que no hace sino confirmar el magnífico año que está viviendo en lo creativo que lo lanza como uno de los artistas del momento, al que hay que seguir para ver cómo te va a sorprender... otra vez. (Black Gallego)
Crítica en la tier list: Fred Again.. - Actual Life 3
35. Tamino - Sahar
A Tamino-Amir Moharam Fouad, compositor belga de origen egipcio, venimos siguiéndole la pista desde que hace cuatro años, con un par de singles notabilísimos, como 'Tummy', empezó a dar señales de vida artística. La cuestión es que su disco de debut, 'Amir', no había acabado de darnos todo lo que pocos meses antes intuíamos que prometía. Fouad había ladrado sin acabar de morder, pero su nombre ya se nos había quedado en la memoria.
Ahora llega 'Sahar', un disco que sigue bebiendo de influencias tan obvias como Jeff Buckley o Leonard Cohen pero que, esta vez sí, coloca a Tamino en el camino de la excelencia. También habrá algún tema, véase principalmente 'The Flame', que fácilmente os traerá a Radiohead a la memoria. En este caso la referencia es más que obvia ya que a Colin Greenwood sí le cautivó el debut de Tamino y de la admiración mutua ha salido una colaboración que ha acabado con Greenwood diseñando la mayoría de líneas de bajo de 'Sahar'.
Aunque de nacimiento austero, da la impresión de que la música que contiene 'Sahar' podría empezar a trazar un camino de cierta aceptación en lo mainstream. O, cuando menos, que se aspirará aquí, con canciones tan crudas y antiheroicas como 'You Don't Own Me', 'Sunflower' o la estremecedora 'The First Disciple' a seducir a audiencias más allá de lo que sería seguramente esperable con apuestas tan minimalistas. Ya que aunque existe una mínima tregua en cortes como 'Fascination', el segundo álbum de Tamino se permite pocas florituras. Y va absolutamente sobrado sin ellas. (Chou)
Crítica en la tier list: Tamino - Sahar
34. The Family Crest - The War Act II
¿Has visto La La Land? Cuesta entender por qué la peli de anti-amor definitiva, el acto de egomanía más randiano, se ha colado en las listas de romantic movies más canónicas. Un insulto a la fe. Quiso la casualidad que me topase con ella por accidente, de estreno en mitad de un aniversario. Imagina el puñetazo: dos novios se ponen bien guapos para una premiere de la que salen preguntándose si tomaron las decisiones correctas… y no precisamente por haber ido al cine.
‘The War II’ es justo esto. Sobre el papel, chamber pop ligero de voz andrógina, atiborre de pizzicatos, latte macchiato con mucha espuma y dos gotitas de toy piano. El indie de San Francisco, qué remedio. Mucho cacharro, caras pintadas y bigote hipster. ¡Más de sesenta instrumentos! La realidad, sin embargo, es otra: bajo esta segunda parte —levantada con un Kickstarter—, que tuvo su primera en 2018 y un ‘Prelude to War’ pletórico, se esconden reproches y amenazas, rencores y desencuentros. La puta vida, tete. A mí me pilló en pleno verano, con la guardia bien alta y el mood de black metal cat. Y menudo gol de volea me colaron.
Y sí, a veces el precio a pagar es como calzarse mocasines fucsia y hombreras de vuelo. Por algo los romanos llaman a su Plaza Venecia, sin escondido desprecio, “la tarta nupcial”. ‘The War II’ es un disco de instrumentaciones abigarrada, en el sentido de estar literalmente ante un vómito de colores que no siempre parece encajar.
Pero que nadie se equivoque: esta gente bambolea entre los funerales de Arcade Fire y las lunas rosas de Nick Drake mientras hace escala en un anuncio de coches pijos y se concede el exceso de imitar el prog rock de dredg, aquella eterna banda promesa que todos hemos olvidado. Hay influencias que te encuentras casi tropezando, como algunas frases a lo Andrew Lloyd Webber y cierres minimales que solo quieren sonar a Sigur Rós cuando los islandeses iban de punkies. ¿Crees que titular ‘A love song’ una canción de amor roto es audaz o es una nueva técnica de estrategia SEO? Estos chavales tienen un relato que contar y cuanto más te hundes más te duele. Y, parafraseando a nuestro líder fundador, si te azota la bajona, te jodes. (ProggrerXXI)
33. Pusha T - Its Almost Dry
Pusha T regresa al ruedo a lo grande cuatro años después de ese Daytona que se coló de manera inapelable en las listas de lo mejor del año. Terrence LeVarr Thornton había conseguido una zona dulce para el mismo, donde tenía alcance mainstream gracias a que su trabajo resulta lo bastante accesible para ello, y también puede permitirse ser verso libre en parte para destacar entre un mar de trabajos genéricos. Continuar aquel logro era complicado, y había suspicacias tras tantos años relativamente apartado de la escena.
Lo mejor que podemos decir es que It's Almost Dry es una adecuada continuación de aquel disco. A ratos quizá una extensión demasiado literal que le va a hacer palidecer en largo plazo, pero escuchado resulta tan fresco, tan potente y tan divertido que es complicado ponerle pegas reales. Por ahí están las pegas de que sólo sigue haciendo Coke Rap, pero… qué poquita cosa para echarle en cara.
Con mitad producida por Pharrell Williams y la otra mitad por Kanye West, Pusha convence con canciones que suenan vivas, ricas en sonidos, y siguen siendo temas que encajan perfectamente para encabezar las listas de éxitos que el algoritmo quiere imponerte -en su caso no es negativo, ya que resalta para bien en dichas listas-.
No hay mejor muestra del momento dulce que vive, tanto en combinar rimas con bases atractivas que reclaman inequívocamente tu atención, que ese tramo que incluye 'Just So You Remember', 'Diet Coke' y 'Rock N Roll'. Pusha crea urgencia en dichas canciones, dando muestras de enérgica rabia mientras genera sonidos que suenan de maravilla. Una perfecta combinación de mirar hacia el mainstream sin dejar de ser uno mismo y tener cosas que decir. Y encontrar maneras de sonar bien en el proceso. Lo irónico es que tenga a Kanye produciendo justo el disco que hace tiempo que no es capaz de entregar. (Black Gallego)
Crítica en la tier list: Pusha T - It's Almost Dry
32. Black Midi - Hellfire
Viéndolos en directo en el último Primavera Sound me terminé acordando de The Mars Volta y su capacidad de generar un caos tan demoledor como refinado. Una encapsulación de la locura que no renuncia a cierta sofisticación. Eso con cierta patina relamida propia de sus orígenes británicos. Quién sabe si de manera intencionada, pueden terminar siendo los Mars Volta de la escena "Club de lectura de Slint" inglesa, siendo sus discos casi análogos a los de Cedric y Omar.
Siguiendo con la analogía podemos decir que Hellfire, su disco de "acción épica" en contraste con el drama de Cavalcade según ellos, es su Amputechture. Un disco que va a desagradar aún más su aparente deriva "progresiva" -hay mucho más que sólo eso en su paleta sonora- y que hasta a los convencidos puede resultar abrumador. Una masa compleja que, sin embargo, esconde sorpresas de lo más fascinantes.
Sea esa deriva flamenca de 'Eat Men Eat' o la deforme montaña rusa de 'The Race Is About to Begin', Black Midi consiguen un disco circense, pero en el aspecto más retorcido posible. Incluso con un tramo final algo indigesto, se compensa con puntos fuertes más claros y potentes que en su anterior disco. Hellfire es una de acción de Michael Bay, es una de terror bizarro de Rob Zombie. (Black Gallego)
Crítica en la tier list: Black Midi - Hellfire
31. Senza Testa - Reverberations of Mahakali
Un calor abrasador y sin final, de los que asfixian. Podríamos hablar de este verano, pero también del tercer trabajo del sueco Jonas Rosén, que ha tenido 9 años en barbecho este proyecto experimental, en otras ocasiones con otros colaboradores, pero este el primero en solitario. Un trabajo dedicado a la diosa de la vida y la muerte hindú, en el que a través de siete temas imbuye al oyente en una espiral sónica de densos desarrollos analógicos que se presentan en modo elocuente en su inicio ('Kali Puja'), mostrando una cara erosiva pero también de sonidos cristalinos. Una doble cara que va expandiendo durante el disco, pacientemente, dejando en los temas cortos una pequeña estela de ese sonido vigoroso e hipnótico, y que destaca en todo su esplendor en piezas brillantes como 'Shri Romlet'. Más de once minutos con ese rostro ecléctico de una sencilla base de bajo y percusión, sobre la que vierte pequeñas dosis de épica y sutiles melodías que rememoran el outsider house de Huerco S.
Pulsiones de ambient techno compaginadas con desarrollos progresivos en los que degustar una amplia gama de texturas. Tras temas relativamente cortos como 'ॐ ऐं ह्रीं क्लीं चामुण्डायै व ि च्चै' (intenta pronunciarlo), donde gobierna una de las varias caras del proyecto, de nuevo cuando llegamos a los temas largos es donde Senza Testa saca toda esa mitología a lo grande, con evoluciones inesperadas en las propias canciones. Un proceso que culmina en el tema que da nombre al álbum, donde el productor sueco culmina su panegírico sonoro con una pieza de veinte minutos en la que cambia de nuevo el chip, con una primera mitad más ambiental y con una segunda de corte más progresivo, en la que entran en escena secuencias modulares que le dan a 'Reverberations of Mahakali' un tamiz más interesante y un toque mucho más místico. Como introducción a una suerte de electrónica hindú, nada mal. ((Ferraia)
Crítica en la tier list: Senza Testa - Reverberations…
(La lista continúa en la parte III)
Creo que hay un error en la grafía de ॐ ऐं ह्रीं क्लीं चामुण्डायै व ि च्चै', en realidad es
यस्य अस्य मतदानं कृतवान् तस्य लिंगं लघु अस्ति।
Discazo Caroline y perfecto complemento para BCNR